Saturday, September 30, 2006

intuición sobre el 'ser'

el problema ¿es reducible al significado de las expresiones que utilizan el verbo? ¿como sustantivo?
si no al significado ¿si a su referencia? (eso es absurdo los verbos en sí no tienen referencia)
mi intención es mostrar (nada nuevo) que no hay problemas autenticos en torno al 'ser'.
una posible solución es desaparecer del lenguaje filosófico dicha expresión.
¿cual es la preeminencia del problema? por que nos hemos de escandalizar si en efecto el 'ser' desaparece.
supongamos una oración, "el cielo es azul"
¿no puede intercambiarse por "el cielo refleja el color azul"?
esta es una proposición verdadera de la física.
la primera objeción que se me a presentado: "puede que esa nueva oración no capte el sentido original"
(en original encuentro ecos Heideggerianos)
pero tambien se me presenta una respuesta muy convincente "es cuestión de la ocasión lingüistica"
(aquí tenemos a Wittgenstein)
realizar el análisis de cada expresión en su contexto es una tarea que lleva el problema del 'ser' a una dimensión de infinitud (nunca se resuelve definitivamente) pero la postura que defenderé es que en realidad no hay problema, que esas expresiones que comprenden al ser son traducibles a otras donde el problema no sobrevive.

Del argumento de la existencia de Dios en la Ética de Spinoza

Introducción.
El presente ensayo tiene dos componentes esenciales, un análisis de la proposición 11 de la primera parte y un segundo análisis y comparación con la proposición 10 de la segunda parte, el propósito es mostrar la invalidez del primer argumento (que habla de la necesidad de la existencia de Dios) y contraponerlo con el segundo argumento (que habla de la contingencia de la existencia del hombre). Los argumentos no han sido escogidos al azar, el argumento de la existencia de Dios es pieza fundamental de toda la obra, no hace falta citar la manera en que Spinoza deduce o infiere a partir de la proposición 11 el resto de las proposiciones, para evitar una exposición larga me bastará por el momento con citar al mismo autor; “Paso ahora a explicar aquellas cosas que han debido seguirse necesariamente de la esencia de Dios, o sea, del Ente eterno e infinito.”[1]
Así pues, si logra demostrarse que la esencia de Dios no ha sido comprobada, el resto de la obra que encuentre su causa, o por decirlo así, que Spinoza pretendiera se “sigue necesariamente” queda sin comprobar, por otra parte debe tomarse en cuenta que aquí solo he realizado el examen de la primera demostración. El otro motivo de este análisis es la consecuencia importantísima que se deriva de la descripción de Dios. Estoy pensando en las proposiciones 29 y 33 de la primera parte. En el primer caso, se habla de la manera en que se encuentra configurado el mundo, que todo el orden se determina necesariamente por la naturaleza divina; el segundo caso es (me parece) ampliación o explicación de la proposición 29 la oración que capta la consecuencia “importante” es “las cosas no han podido ser producidas por Dios de ningún otro modo ni orden”[2]
Cobrará mayor sentido cuando hablemos en las conclusiones de la implicación con el argumento de la existencia del hombre.

I Análisis de la proposición XI o de “Dios, o la sustancia que consta de infinitos atributos cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita, existe necesariamente”
Veamos el argumento que propone Spinoza[3] : lo primero en que tenemos que detenernos es la manera en que entendemos “si lo niegas” ¿qué es lo que negamos? ¿la existencia de Dios? ¿la necesidad de esa existencia? Queda aun abierta la posibilidad de negar que en efecto Dios sea sustancia. Intentaré salvar ese problema tomando “concibe, si es posible, que Dios no existe” literalmente, tenemos así que la premisa indicada para el argumento debe ser “Dios no existe”, aquí me encuentro con otro problema, en este caso externo a la Ética, ¿es la existencia un predicado lógico? La discusión se reserva para otra ocasión, en este caso formalizaré la premisa como “¬Ex” donde ‘d’ es ‘Dios’, ‘Ex’ es “x Existe”. Las otras premisas que participan en el argumento son el axioma 7 y la proposición 7.
El primero es: “la esencia de todo lo que puede concebirse como no existente no implica la existencia” tenemos que cualquier cosa que sea esencia y se conciba como no existente , entonces no tiene la implicación de existencia. Entendemos “implica” por el conectivo veritativo funcional que por su tabla de verdad es bastante laxo como para no cumplir con los requerimientos que pide el argumento, es suficientemente “caritativo” (otorga mayor posibilidad de validez de lo que el autor requiere). Así tenemos la formalización como:
Se puede discutir la manera en que Spinoza entiende ‘implicar’ si realmente el aceptaría una formalización como la mía, si realmente el sentido del axioma 7 queda expresado por “para cualquier ‘x’, no se da el caso que, si ‘x’ es esencia y se concibe como no existente, entonces ‘x’ existe”




La proposición 7 dice: “a la naturaleza de la sustancia le pertenece el existir” aquí prescindimos de la demostración de ésta proposición, la damos por válida, a pesar de que podría someterse a juicio, pensemos en un axioma que implica la proposición VII, el axioma III éste nos dice que por sustancia debemos entender aquello que se puede concebir por sí y que es en sí, ¿hay algo de semejante naturaleza? En el texto no encontramos una duda similar, yo no quiero recorrer este camino pues sé que tendría que poner en duda los axiomas de Spinoza, lo que a mis ojos haría perder fuerza (no validez) a la crítica, sería una crítica externa al texto, prefiero arriesgarme a aceptar sus supuestos.
Así que la proposición VII queda formalizada como: lo que significa que “cualquier ‘x’ que sea sustancia, implica la existencia de ‘x’”[4]

Otro problema al que me enfrento es la detección de la conclusión, dada la interpretación que he hecho de “si lo niegas” acepto de la misma manera que la conclusión del argumento debe ser “Dios existe necesariamente”, pero ¿qué podemos hacer con ‘necesariamente’? La manera en que tomamos ‘implica’ me ha hecho decidir que ‘necesariamente’ se tome como la consecuencia deductiva de un argumento, lo que quiere decir que de las premisas antes señaladas tiene que deducirse “Dios existe”, que simbolizamos así: “Ed”
Si estamos en lo correcto el argumento tiene ésta forma:
1 ¬Ed
2
3 / \Ed
invito a los lectores a intentar encontrar el absurdo que Spinoza dice se encuentra no aquí, (lo acepto) pero si en el argumento de donde he obtenido ésta formalización.
Una manera de obtener un absurdo (si ‘absurdo’ es contradicción) es dando por conclusión “Dios es sustancia entonces Dios existe” con lo cual el argumento queda reducido a un círculo vicioso, que de hecho es lo que parece hacer Spinoza, me parece que lo realmente absurdo para nuestro autor es pensar en Dios de cualquier otra manera que no sea como sustancia. Pero si lo que he dicho es cierto, también queda demostrado que el argumento presentado es una petición de principio, es un argumento inválido.

II Análisis de la proposición X de la 2da parte. O de “A la esencia del hombre no pertenece el ser de la sustancia, o sea, la sustancia no constituye la forma del hombre.”
Aquí tenemos un argumento donde tenemos que interpretar a que se refiere con el “ser de algo”, interpretaremos que las consecuencias que tiene una ‘x’ sustancia no son las mismas que tiene una ‘x’ esencia, es decir, que ‘x’ tiene el ser de ‘F’, queda expresado por ‘Fx’. Pensemos en proposiciones más sencillas, “el cielo es azul” queda expresado perfectamente por (esto es, existe un ‘x’ que es cielo y es azul). Así tenemos que si la conclusión es la proposición X, entonces la formulación debe ser algo así como: lo que significa “para cualquier ‘x’ que sea esencia de hombre, entonces no es sustancia” leído burdamente.
Recurramos pues a la demostración tal y como lo hemos hecho en el apartado anterior.

Nuevamente interviene la proposición 7 de la primera parte esto es:
Según me parece la definición II de la 2da parte es irrelevante para el argumento, esto quiere decir que no es indispensable, que no aporta ni quita nada para que sea válido el argumento, al menos la reconstrucción que he realizado así lo indica. El axioma I de la 2da parte en cambio si es necesario para poder deducir la conclusión, en general podemos decir que enuncia la contingencia de la vida humana, ¿en qué sentido? Ésta pregunta tiene cabida pues en efecto podría tomarse el término ‘hombre’ como un universal, si resulta más cómodo, como el género de los humanos, pero no es el caso, al menos eso es lo que da a entender la explicación que acompaña al axioma “lo mismo puede suceder que exista aquel hombre como que no exista.”
En todo caso el problema que podría presentar queda salvado el la lectura que hemos dado, pues decimos que no se da el caso de la implicación entre la esencia de cualquier hombre y su existencia. Lo cual nos da por formulación:
El argumento queda con la siguiente estructura:
1
2 / 3 (Sa É Ea) I.U.1
4 ¬ (Ha É Ea) I.U.2
5 ¬ ( ¬Ha Ú Ea) I.M.4
6 ( Ha & ¬ Ea) Dem. 5
7 ¬ Ea simp. 6
8 ¬ Sa M.T. 7,3
9¬ Sa Ú ¬ Ha adic. 8
10 Sa É ¬Ha I.M. 9
11 Ha É ¬ Sa trans. 10
12 G.U. 11
aquí tenemos un argumento válido, pasemos a la comparación entre el primero y el segundo.

A manera de conclusión.
II.I Comparación de los argumentos de la existencia humana y divina.
Hemos quedado en que el primer argumento necesita de la intromisión de premisas no dadas por Spinoza para poder deducir la existencia de Dios, exactamente lo que se pide para que el argumento llegue a la conclusión es cometer una petición de principio, a saber afirmar que Dios es sustancia, o bien solamente aceptar que la sustancia existe porque la sustancia existe(¡!).
Hay un argumento que podríamos llamar “hermano” de este primero en el que no está en juego la existencia de la sustancia, sino del hombre, como hemos revisado del hombre en particular (de este o aquel hombre). En este segundo caso la conclusión se deriva en efecto de las premisas que da Spinoza (incluso con menos) la gran diferencia es que en este caso se deduce que la existencia de los individuos humanos no es necesaria, sino contingente. ¿por qué?
Bueno aceptamos como premisa que si hay algo así como sustancia, existe por necesidad. Esto lo hemos hecho en ambos argumentos.
En este caso es más fácil probar la premisa “la esencia de los hombres no implica su existencia” o al menos esta premisa se acepta con la prueba que da nuestro autor, y no de la misma manera “Dios es sustancia” parece que necesitamos algo más que eso (una definición) para aceptar semejante oración, sobre todo si se tiene en cuenta de que manera afecta eso para el desarrollo del libro. Además aún aceptando que Dios es sustancia (de cualquier tipo) estamos cometiendo una petición de principio si lo que queremos es demostrar que “Dios existe”.
Pero además quiero que pensemos por un momento en otro de los enunciados que se nos presentan en la Ética, que es la proposición XXXIII de la 1ra parte, “las cosas no han podido ser producidas por Dios de ningún otro modo ni en ningún otro orden, que como han sido producidas” realmente no comprendo a cabalidad la concatenación de esta proposición con las que he presentado anteriormente. A que se refiere con que la existencia de los hombres sea contingente y al mismo tiempo que el orden de las cosas es necesariamente el que ‘persiste’
Spinoza afirma que lo contingente en todo caso lo llamamos así por desconocimiento “porque se nos oculta el origen de sus causas”[5] por lo visto se nos espera o bien una contradicción en el sistema de la Ética presumiblemente debido a la idea no demostrada de la existencia de Dios, o bien un uso nada preciso de las palabras ‘necesario’ y ‘contingente’.
Independientemente de cuál sea la respuesta al problema de esta aparente contradicción, tenemos que en efecto Spinoza no demuestra, con el argumento aquí presentado, la existencia de Dios, de alguna manera eso explica que en el apartado que sigue se diga: “existe necesariamente aquello de que no se da ninguna razón ni causa que impida que exista”.
Bibliografía: B. Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, FCE, México, 1980
[1] B. Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, parte II, Pág. 50 en la edición usada el subrayado es mío.
[2] B. Spinoza, Op. Cit. , parte I, proposición XXXIII
[3] la manera en que se escribió la Ética es tan clara que permite seguir la argumentación fácilmente, Spinoza fue verdaderamente virtuoso, me he permitido hacer una formalización de la demostración pero me he encontrado el problema de la necesidad de interpretar algunas partes que haré explicito en el desarrollo.
[4] No doy por hecho que esta sea la formalización más apegada al texto, pero al menos me parece intuitivamente buena, queda claro que se aceptan sugerencias de corrección.
[5] Spinoza, Op. Cit. 1ra Parte, Proposición 33, demostración